La Rebelión de Tehuantepec 1660
Rebelión de Tehuantepec se le llama al levantamiento indígena ocurrido el 22 de marzo de 1660 en la provincia de Tehuantepec, lo que hoy corresponde a la región del istmo de Tehuantepec en Oaxaca, México. Dicha rebelión logró la autonomía de la provincia del régimen colonial español por el lapso de un año y dos meses, al llegar a su fin el 23 de mayo de 1661. La causa principal de la rebelión fueron las pesadas cargas tributarias que tenían que pagar los indios zapotecas a la corona española; el detonante para iniciar el levantamiento fue la muerte por azotes del cacique de Tequisistlán el 21 de marzo de 1660. El líder principal de la rebelión fue el indio zapoteca Gerónimo Flores, otros líderes, también zapotecas, fueron Fabián Mendoza, Lazaro Mis, Lucía María y Francisca Cecilia:
"En 1660, en Tehuantepec, en la época en que era virrey de la Nueva España, (hoy México) el Duque de Albuquerque, manda como alcalde mayor de Tehuantepec a un mayordomo suyo, don Juan de Avellano, quien por medio de los repartimientos explota a los indígenas.
De estos repartimientos nos dice un indígena: "... pasan de los veinte mil pesos oro, ...que si faltaba algún tanto de las medidas de las mantas, desnudaba a los gobernadores que eran los que las traían y les daba tantos azotes que quedaban casi muertos, como el cacique de Tequisistlán, que de los azotes al otro día murió."
Por esta muerte se rebelan los indígenas de Tehuantepec, matan a pedradas y a palos al Alcalde Mayor, a dos criados suyos y a un negro, además, toman las armas de las Casas Reales; atajan los caminos y puestos; fortalecen y organizan sus cuerpos de guardias; eligen gobernador, alcaldes, regidores y oficiales; envían despachos a los pueblos aledaños invitándolos a la rebelión. Ante esto, en la sierra se sublevan Villa Alta e Ixtepeji; y su vecina Nejapa. Esta situación dura un año.
El virrey Duque de Albuquerque le pide al Obispo Cuevas Dávalos que intervenga, el Obispo de Oaxaca llega a Tehuantepec y con palabras amorosas los convence de mitigar la actitud belicosa y con esto prepara el terreno para que llegue el oidor de la Real Audiencia Fco. Montemayor de Cuenca quien con lazos amistosos hace que se acerque el cabildo indígena de Tehuantepec los toma presos y enjuicia en tres días; dictando sentencias durante otros seis a Gerónimo Flores y Fabián Mendoza, pena de muerte, y el primero hecho pedazos y puestos los despojos en los caminos Reales de Tehuantepec; contra varios indígenas cien azotes; a otros que sirvan en las minas por diez años, a muchos más el destierro; a dos mujeres el destierro perpetuo, y a otra se le corta el pelo a rape y una oreja que se clava en la horca junto con la mano de la acusada de lanzar una piedra, …“Magdalena María la Minera y Gracia María la Crespa, llevándolas atadas y despojadas de sus huipiles. …cien azotes cada una. Casi muertas las llevaron a la picota y les acercaron una tea a la cabeza para quemarles el pelo…”
Semejante es la historia en Villa Alta, Ixtepeji y Nejapa.
Tremenda lucha posterior realizan los indígenas en un frente común en la ciudad de México en la Real Audiencia en contra del aumento de los tributos decretados por el Oidor y que finalmente ganan al llegar el nuevo Virrey Diego Osorio de Escobar y Llamas, durante el juicio de residencia del virrey anterior.
En 1715 se vuelven a rebelar y nombran a sus autoridades.
Fuentes: Basilio Rojas. La Rebelión de Tehuantepec. 1964. -José Antonio Gay, Historia de Oaxaca, edición facsimilar del Gobierno del Estado de Oaxaca. 1978. -"Relación de Iztepexi" en Francisco del Paso y Troncoso, Papeles de Nueva España, t. IV, Madrid, 1905.
Pintura: Título: La Rebelión de Tehuantepec 1660. Técnica: Óleo sobre tela. Medidas: 110 x 75 cm. Año 2009. Julián Contreras.
Para consultar: https://www.jstor.org/stable/40977497
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