Desalojan a campesinos que tenían ‘tomada’ Bonafont en Puebla

#Puebla 16.02.2022 (#LaJornadaMaya).- | La madrugada de este martes elementos de la Guardia Nacional (GN), granaderos y la Policía Estatal de Puebla desalojaron a los manifestantes que desde marzo de 2021 tenían tomadas las instalaciones de la embotelladora Bonafont, en el municipio Juan C. Bonilla, en esta entidad.

A través de una carta pública, los Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y del Izta-Popo se declararon en alerta máxima y solicitaron la ayuda del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Concejo Indígena de Gobierno, para exigir el retiro de las fuerzas armadas y la devolución de las instalaciones a los pueblos.

Así también demandaron frenar, lo que calificaron como represión y el despojo de las instalaciones del Altepelmecalli, la Casa del Pueblo, donde antes estaba la planta Bonafont; al mismo tiempo, denunciaron la desmedida presencia de las fuerzas públicas y esta respuesta represora de los tres niveles de gobierno contra los pueblos que desde hace un año cerraron la planta, propiedad de la transnacional Grupo Danone.

Los lugareños señalaron que Bonafont es una empresa criminal que robó millones de litros de agua diariamente en la región, secando los pozos, ríos y ameyales.

Tras expulsar a la embotelladora, relataron que los pueblos construyeron vida sobre sus ruinas, con proyectos de salud, educación, comunicación, agricultura, ganadería, justicia y cooperativas.

Por ello, aseveraron que mantendrán su lucha por la defensa del agua y convocaron a “todos los pueblos, a las organizaciones hermanas, a las organizaciones de derechos humanos, a los medios de comunicación y a los compañeros que han caminado con las comunidades cholultecas a sumarse a la exigencia y a estar atentos ante la inminente persecución”.

Reiteraron que “ahora el gobierno responde por los intereses de esta empresa y facilita que el despojo de agua reinicie. Por eso, denunciamos que reprimen a los pueblos y protegen al capital. Para ellos, el dinero está por encima de la vida”.

Hasta el momento no se tiene registro de detención alguna.

Luego, personal de la firma francesa acusada de extraer indiscriminadamente millones de metros cúbicos de agua, colocó un cerco con malla ciclónica barricada en la entrada de la planta.

A temprana hora, la mayoría de los efectivos de la Guardia Nacional dejaron las instalaciones con dirección a Huejotzingo, por lo que personal de la empresa desinstaló el campamento que integrantes de los 20 Pueblos armaron en marzo pasado para evitar que Bonafont siguiera con la extracción de más de un millón de metros cúbicos de agua, por encima de lo que tenía permitido, lo que secó los mantos freáticos de la región.

Posteriormente, dicho personal subió las pertenencias de los integrantes de los 20 Pueblos a un camión de redilas y se las llevó con rumbo desconocido.

Más tarde colocaron malla ciclónica a la entrada de la planta con tubos de metal para evitar que las instalaciones sean tomadas de nueva cuenta.

Manifiestan solidaridad con la Casa de los Pueblos

Poco después de saber del desalojo de la llamada Casa de los Pueblos Altepelmecalli, el periodista e investigador uruguayo Raul Zibechi dio a conocer un mensaje en video en el cual externó su solidaridad con los habitantes que ocuparon la planta de Bonafont y llamó a estar atento al desenlace de estos hechos.

“Desde aquí quiero solidarizarme con los compañeros y compañeras de la Casa de los Pueblos, que hasta hace unas horas estaban ocupando la empresa Bonafont en Puebla y fueron desalojados por un operativo masivo, violento, de la Guardia Nacional y de la Policía del estado de Puebla.

“La lucha sigue, la lucha continúa. La Casa de los Pueblos no se puede perder; es un espacio que ha sido muy importante en estos meses, en la resistencia de los pueblos nahuas del valle donde están, ahí en Puebla, y un referente de las resistencias a la megaminería, a los megaproyectos, a los emprendimientos eólicos en todo México. De modo que en todo el mundo debemos redoblar la solidaridad con la Casa de los Pueblos”, enfatizó el también colaborador de esta casa editorial.

Edición: Laura Espejo