Tan cerca de Tehuantepec y tan lejos de Dios | Opinión de Hugo Maul R.

Del otro lado del Suchiate se tiene clara la ruta para el desarrollo.

Mucho se precian los países de la región de la envidiable posición geográfica del istmo centroamericano; la región centroamericana ofrece una localización inmejorable: acceso a ambos océanos; frontera natural con el bloque comercial conformado por Canadá, Estados Unidos y México; cercanía geográfica con varios de los principales puertos marítimos y aéreos de ingreso a Estados Unidos. Además de eso, la región goza de inmejorables condiciones climáticas y ecológicas; amplia disponibilidad de mano de obra a bajo costo; acuerdos comerciales con los principales bloques económicos del mundo; importantes flujos de inversión extranjera; y gobiernos interesados en promover el desarrollo económico. Demás está decir que, históricamente hablando, la región no ha sacado el mayor provecho en este sentido y, por lo que parece, se empieza a gestar otra importante amenaza para el aprovechamiento de la privilegiada posición geográfica de la región: la propuesta de desarrollo económico del istmo de Tehuantepec.

El Corredor Transoceánico, o Transístmico, es un proyecto producción y transporte de mercancías que conecta parques industriales, polígonos de desarrollo en innovación, la zona libre del istmo de Tehuantepec, que correrá desde el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, en el Atlántico, hasta el de Salina Cruz, Oaxaca, en el Pacífico; la modernización de los dos puertos anteriores y del ferrocarril transístmico; la construcción y ampliación de las carreteras existentes; construcción de un gasoducto para abastecer de energía a las comunidades y proyectos productivos en la región; e introducción de línea de fibra óptica para mejorar la conectividad digital de la región. Aunque no llegue a materializarse todo lo que se proponen, dada la titánica tarea que tienen por delante, de lo que no queda duda es que del otro lado del Suchiate se tiene clara la ruta para el desarrollo. Mientras de este lado se privilegia la búsqueda de soluciones basadas en la agricultura de pequeña escala y las microempresas, algunas comunidades zapotecas de Oaxaca, situadas a lo largo de dicho corredor, empiezan ya a visualizar su desarrollo en función de la industria que se desarrollará a lo largo de dicho corredor. Cómo mínimo, este proyecto ofrece similares ventajas a las de Centroamérica, en términos de localización geográfica, disponibilidad de mano de obra abundante y poco capacitada, condiciones agroecológicas y acceso al mercado norteamericano. En caso de éxito, tal proyecto podría convertirse en la nueva “frontera sur” de Estados Unidos y, de existir la visión y decisión en Centroamérica, un eje articulador del desarrollo de la región. En caso contrario, a pesar que simbólicamente la frontera sur se acerque, de hecho, la región estaría más lejos que nunca.

Vía: El Periódico