Peligra riqueza del Istmo ante megaproyectos

Martín VARGAS / EL IMPARCIAL

Ciudad Ixtepec.- La región del Istmo de Tehuantepec es una zona estratégica para la preservación del equilibrio ecológico en el planeta, siendo un puente terrestre natural entre el sur y el norte del continente americano.

Sin embargo, su importante biodiversidad corre peligro ante el avance de los megaproyectos que se intentan instalarse, sin los estudios de impacto adecuados, en esta área.

En entrevista Nicolás Torreblanca Fuentes, antropólogo investigador egresado de la Universidad Autónoma de México (UNAM), dijo que la diversidad ecológica del Istmo de Tehuantepec incluye las segundas lagunas de mayor biodiversidad en el país, ubicadas en territorio ikoot.

Asimismo, tienen a la selva mejor conservada de Norteamérica, esto en los Chimalapas-Uxpanapa-Cintalapa, territorio zoque.

Además expresó que el área también goza del potencial para mantener el corredor eólico más importante de México y quizás del continente, en La Ventosa, Juchitán.

Cuenta, además, con la zona petrolera más grande de México (Golfo de México y Golfo de Tehuantepec) y una de las cuencas hidrológicas más húmedas del país, con afluentes de los ríos Coatzacoalcos-Uxpanapa y parte del Papaloápam Bajo, así como el Grijalva-Usumacinta norte y los ríos de Juchitán y Tehuantepec.

Asimismo, su ubicación geográfica es privilegiada por estar situada en la zona de contacto de los reinos biogeográficos Neotropical y Neoártico, y con un alto nivel de endemismo.

No obstante, comentó que es notable la escasez de esfuerzos para conocerla en su dimensión biológica, más cuando dentro de los proyectos parece no importar la realización de estudios serios sobre las posibles afectaciones.

“La región mantiene un grado de conectividad importante entre los tipos de ecosistemas. Sin embargo, el nivel de conocimiento de flora y fauna no es suficiente aún para delimitar corredores biológicos”, añadió.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) tiene definido este espacio territorial -ubicado entre las cuencas de los ríos Colotepec y Tehuantepec- como un área prioritaria para la conservación, con una superficie aproximada de 758 mil 700 hectáreas.

“Pero parece que eso no es tan importante para las empresas que sólo buscan ganancias económicas”, enfatizó el antropólogo.

Torreblanca Fuentes expresó que es responsabilidad de los gobiernos federal, estatal y municipal la aprobación y seguimiento de los proyectos a nivel regional, ejidal, comunal o particular.

Sin embargo, dijo que la población no puede quedarse con los brazos “cruzados” ante estos hechos que ponen en riesgo la verdadera riqueza del Istmo de Tehuantepec.